El patrón de personalidad de las personas con TP del grupo A suelen ser: raros o excéntricos, con ciertos déficits para las habilidades sociales y dificultades para conectar con los otros. Hay probabilidad de sintomatología psicótica.
Dentro de este grupo, destacamos:
- Trastorno paranoide de la personalidad.
- Trastorno esquizoide de la personalidad.
- Trastorno esquizotípico de la personalidad.
Vamos a describir muy por encima uno a uno. De los siguientes puntos se puede cumplir uno, dos, tres, … no es necesario que aparezcan todos los items en ninguno de los casos.
1. TRASTORNOS PARANOIDE DE LA PERSONALIDAD:
- Poseen un patrón de desconfianza o suspicacia hacia los demás.
- Proyectan sus propios conflictos y hostilidades en las demás personas.
- Tienen una tendencia a interpretar intenciones hostiles en las conductas de los demás.
- Poseen ideas autorreferenciales.
- Son rígidos y críticos con los otros.
- Son poco colaboradores.
Se suele dar más frecuentemente en hombres.
2. TRASTORNO ESQUIZOIDE DE LA PERSONALIDAD:
- Son introvertidos y solitarios.
- Desconectan de las relaciones sociales y restringen la expresión emocional.
- Se siente más cómodos en situaciones de aislamiento.
- Son frios, distantes…aplanados afectivamente,
- Poseen una poca respuesta a la crítica.
- Tienen poco interés en las relaciones sexuales.
- Poseen conductas excéntricas.
- Dificultad para reconocer y adoptar reglas sociales.
- A menudo se dedican a actividades intelectuales y con frecuencia crean un mundo
- fantásticos en el que se refugian.
- Poca tolerancia al contacto ocular.
- Poco espontáneos.
3. TRASTORNO ESQUIZOTÍPICO DE LA PERSONALIDAD:
- Suelen poseer un lenguaje, pensamiento y/o percepciones insólitas.
- Tienen un comportamiento peculiar. De apariencia algo excéntrica o peculiar.
- Pueden tener un pensamiento mágico o creencias extrañas.
- Suspicacia e ideación paranoide.
- Afectividad inapropiada o restringida.
- Falta de amigos íntimos debido a una ansiedad social excesiva, que no disminuye ni con la familiaridad.
- Con frecuencia ejercen roles laborales marginales o excentricos, y tienen cierta tendencia al abandono laboral o al cambio continuo de éste.
- Se suelen considerar a sí mismos como “seres ajenos”, es decir, observan la realidad desde fuera, sin implicarse.